Paso a paso, con tranquilidad por este Mataró, a la vez ausente, a la vez complejo y lleno de personalidad, el asombro y la sorpresa surge en nuestra retina.
Observar en la distancia, torre y masía, une en una edificación tal vez, el espíritu del verdadero catalán; amor a la tierra, y la tradición medieval.
Observar en la distancia, torre y masía, une en una edificación tal vez, el espíritu del verdadero catalán; amor a la tierra, y la tradición medieval.

En Mataró, se encuentra la torre Can Palauet
Se trata de una gran torre almenada de base semicircular, actualmente integrada en una masía. El interior se organizaba en tres pisos, estando la planta baja, destinada a capilla, completamente aislada de las superiores.

El acceso a la primera planta se realizaba por el exterior, y desde ella se accedía a los pisos superiores mediante una escalera de caracol. Cuenta con una ventana en cada planta, y se pueden ver algunas aspilleras. En la parte superior tiene un matacán corrido. Actualmente la casa comunica directamente con la puerta de entrada a la torre.

En el Maresme, todo tiene algo de mágico y misterioso, esta masía, que en sus tiempos perteneció a la familia Palau; aterra y atrae al mismo tiempo. En medio de modernos edificios, es valiente testimonio de otras épocas más acordes con el espíritu que siento.

Esta torre, perteneciente en el S XVI, a la ennoblecida Familia Palau, mercaderes en sus orígenes en Mataró, sigue siendo el mudo testimonio de la Historia en un entorno de modernidad, y olvido
El Príncipe de Septimio-Bathzabbay El Tadmur.-
Gran Maestre.-