Sunday, June 06, 2010

JESUITAS.-

Al final de la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de las monarquías había caído.
Los Illuminati habían cumplido una parte de su plan. ¿Pero que pasaba con el catolicismo?

A simple vista podría parecer que 17 siglos de estabilidad son inmutables. Sin embargo, observando más de cerca, se ve diferente.

El servicio secreto del Vaticano siempre fue la Orden de los Jesuitas. Voy a decepcionar a aquéllos que creen que los jesuitas no han sido más que una simple Organización religiosa. El juramento de iniciación del 2° grado exige la muerte de todos los protestantes y francmasones.

“Que cuando esto no pueda hacerse abiertamente, lo haré secretamente usando una taza con veneno, una cuerda para estrangular, el acero o la bala de plomo, no importa los honores, rango, dignidad o autoridad de las personas, cualquiera que sea su condición en la vida, sea pública o privada, ya que puedo ser ordenado en cualquier momento por cualquier agente del Papa o Superior de la Hermandad del Padre Santo de la Sociedad de Jesús.”

Juramento de los Jesuítas.-

Por ejemplo, los jesuitas fueron la instancia que organizó la masacre de los Hugonotes. A ellos se deben las innumerables decapitaciones de protestantes y francmasones en Inglaterra, durante los siglos XVI y XVII.

La Orden de los Jesuitas fue fundada en 1534 por Ignacio de Loyola, de origen judío, tal como lo fueron los tres primeros generales de la orden.



Podemos observar el Sol, con los clavos de cristo. Y según las tradiciones esotéricas
Isis + Horus + Seth


El general de los jesuitas (el jefe) es tan poderoso que es llamado el “Papa Negro”.

Otras logias secretas se infiltraron con fuerza en la Iglesia Católica durante la Segunda Guerra Mundial. Entre otras, ese fue el caso de la OSS (precursora de la CIA), del MI 6, de los miembros de la “Black Nobility” italiana, de los francmasones y de la logia P2 (Propaganda Dos); todas ellas logias bajo la protección del “Comité de los 300”.

La logia P2 es la logia francmasona más influyente de Italia. La “Gran Logia del Vaticano” es anexa a ella; fue la que originó el “Escándalo P2” en 1976, cuando una lista de miembros de la logia fue presentada al Vaticano con los nombres y fechas de incorporación de 121 grandes dignatarios eclesiásticos, entre ellos, cardenales de la curia, arzobispos, obispos, prelados y legos.

En lugar de pedir explicaciones a las personas que aparecían en la lista, se llevó a cabo una verdadera caza de brujas para encontrar a los la habían publicado. Cualquier comentario es superfluo.

Entre otros nombres aparecían el del secretario de Estado, Cardenal Jean Villot, el del ministro de relaciones exteriores del Vaticano, Agostino Casaroli, el del cardenal Sebastiano Baggio, el del cardenal Ugo Poletti y el del jefe del Banco del Vaticano, el obispo Paul Marcinkus.

El Ministro de Asuntos Exteriores de la Santa Sede, masón de la Gran Logia del Vaticano


Como ya hemos dicho, los Illuminati apoyan a los dos bandos de las naciones en guerra.

Esto resultó cada vez más evidente al final de la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo.Allen Dulles (jefe de la CIA), mantenía encuentros secretos con el jefe de las SS, Gehlen.

Se las arregló para hacer pasar a oficiales SS a Suiza bajo la cobertura de la Iglesia Católica. Algunos oficiales de las SS tomaron el título de sacerdotes y fueron trasladados a otros países, principalmente a Argentina, Paraguay y Estados Unidos.

Después de la Guerra, Gehlen recibió la misión de encargarse de la “Radio Libre de Europa”. Muchos de los SS fueron integrados en la CIA en esa misma época.

Otro miembro interesante del “Comité de los 300” fue Joseph Retinger. La CIA le dio su apoyo después de la guerra a fin de que pudiese concluir los contratos con el Vaticano. Entre otros, ganó para su causa al Dr. Luigi Gedda, consejero médico del papa Pío VII y dirigente de las actividades católicas. Gracias a él, consiguió consolidar sus relaciones con el papa Paulo VI, que ya había colaborado antes con la OSS (Office of Strategic Services, Secretaría de Servicios Estratégicos), la organización que posteriormente se convertiría en la CIA.

Retinger se reunió también con el príncipe Bernhard de los Países Bajos (Holanda), con el Primer ministro italiano, con Sir Collin Grubbin, director del Special Operations Executive (Servicio Secreto Británico), y con el director de la CIA, el general Walter Bedell.

Antes de la guerra el príncipe Bernhard estaba en las SS, obteniendo, a continuación, un cargo en la I. G. Farben. Tras su boda quedó unido a la casa Orange-Nassau, y ocupó un cargo en la compañía Shell Oil.

El pequeño grupo de personas citadas arriba se reunió en mayo de 1954 en el Hotel De Bilderberger en Oosterbeck, Holanda. Este fue el inicio del grupo que debía ser conocido, más tarde, bajo el nombre de Bilderberger.

El príncipe Bernhard de Holanda, miembro del “Comité de los 300”, fue el primer director de los "Bilderbergers".
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El cardenal Spellman fue uno de los componentes de la CIA que tuvo una importante influencia en la Iglesia Católica. Spellman apoyó, entre otros, a la CIA, cuando ésta derribó la democracia en Guatemala en 1954. Fue también él quién presentó al papa al cura Paul Marcinkus, de Chicago. En 1971 Marcinkus fue nombrado arzobispo y jefe del Banco del Vaticano. Desarrolló también estrechas relaciones con Michele Sindona, miembro de la logia francmasona P2 y con Roberto Calvi.


El Cardenal Spellman, agente de la CIA en el Vaticano, con un joven Kennedy, y Nixon.

El gran maestre de la logia P2 era Licio Gelhi. Roberto Calvi, jefe del Banco Ambrosiano, ayudó al Vaticano a transferir más de 100 millones de dólares US$ para el movimiento “Solidaridad” en Polonia.

Más tarde resultó implicado en el gran escándalo de este banco. En 1982 encontraron su cuerpo colgado en el puente Blackfriars en Londres. En cada bolsillo había dos ladrillos y sus piernas estaban agarrotadas en ángulo recto. Era un asesinato ritual de los francmasones. Pero los diarios pasaron por alto estos detalles.

Sindona se convirtió en consejero del Banco del Vaticano. La logia P2 mantenía innumerables relaciones con el Vaticano, el Opus Dei y la CIA, y muchos de sus miembros ocuparon cargos elevados en el gobierno italiano.

En enero de 1966, la revista Look publicaba el siguiente artículo: “ Cómo los judíos consiguieron modificar el pensamiento de la Iglesia Católica”.

En él se describen con todo lujo de detalles las negociaciones secretas entre la logia judía B' nai B' rith y el cardenal Bea, representante de la Iglesia Católica.

Probablemente el Vaticano sea la organización más rica del mundo. Una gran parte de su capital se encuentra en los bancos Rothschild. No cabe la menor duda de que, con el transcurso de los años, el Vaticano fue tomado por el “Comité de los 300”, lo que explica las frecuentes visitas de Bush, Gorbatchev y otros jefes de Estado al papa.

Estos ejemplos muestran tan solo "la punta del iceberg" del Vaticano”.

El Príncipe de Septimio-Bathzabbay El Tadmur.-
Fragmento del Libro “ EL OJO DEL INICIADO”