Según sesudos estudios escritos y publicados por relevantes hombres con mentes disciplinadas e inquietas, el uso de nuestras capacidades está muy por debajo de nuestros límites.
El uso de nuestras posibilidades cerebrales, se encuentra en el umbral del conocimiento.
En algún estado de disrupción cognitiva (léase desconexión pura y dura) p.e. un ataque epiléptico, posiblemente se llegue a un 75% de las neuronas que descargan la tensión en los músculos y su electricidad en el cerebro; pero como uso cerebral cognitivo usamos una ínfima capacidad de su poder y no vamos a entrar en el porqué.
Pero sí podemos afirmar que un porcentaje elevadísimo de la población, vivimos en la edad de piedra de nuestras posibilidades cerebrales, lo cual no quiere decir que no podamos vivir un porcentaje superior de sensaciones mas elevadas.
El ser humano, encumbrado en la cima del reino animal por su propia manifestación, tiene capacidades sensibles y etéricas que no sabe de dónde le vienen, se autoconvence de ello y se le saltan las lagrimas al ver desprotección, hambre o sufrimiento en su entorno material, quizá porque se siente solidario con su materialidad física, o su pertenencia de entorno, o género.
A eso se le podría llamar que el ser humano también tiene otras capacidades más elevadas como posibilidades sentimentales; y si convenimos en que lo detentamos -o sea, que lo tenemos-, también podemos hacer uso del desarrollo de nuestro propio sentimiento; pero… ¿qué es eso del sentimiento?
De una forma genérica y sin desear entrar en controversias con Seres mas puristas, (que pueden dejar su comentario ilustrador) puedo afirmar que el sentimiento es la vía que ilumina nuestro espíritu y éste, es el vehículo a través del cual se desarrollan nuevas percepciones.
Existen técnicas de regeneración de muchas cosas y no voy a entrar en detalles que harían esta corta comunicación en inacabable.
Cuando el hombre hace uso de sus más primitivos instintos, está inmerso en ellos y no se puede decir que se encuentre equilibrado por sus sentimientos; sí, necesariamente por sus necesidades, pues son ellas, (sus necesidades físicas), las que le impulsan a todos los actos que conocemos y que por obvias, no vamos a detallar; entre ellas se halla la necesidad de conquista, el poder y la fama ¿verdad?
Cuando estas necesidades se encuentran cubiertas, posiblemente entramos en la etapa de la abstracción y de la creación, es entonces cuando este ser humano se convierte en pintor, músico, poeta, filosofo y se recrea en si mismo.
Ahí precisamente comienza su etapa de equilibrio. Es necesario que se equilibre haciendo cortos desplazamientos de un lado a otro: para un lado, necesario para no perder los puntos de referencia a través de los que ha llegado aquí, y al otro lado para otear con el suficiente interés esa nueva faceta que lo eleva, lo sublima y le hace perder de vista por un momento sus necesidades materiales, llenándole de necesidad del conocimiento de su nuevo descubrimiento.
Pero la tentación es demasiado grande o su equilibrio demasiado pequeño, pues pocos se entregan al descubrimiento de esas nuevas y sutiles vías o capacidades sin poder relacionarlas con su materialidad y es aquí donde confundimos el Amor, con el enamoramiento (en amor a… miento).
Cuando se ha fortalecido su convicción y se decanta un pasito mas allá en ese camino de sutilezas, deviene en él y de forma concreta su propia entelequia.
Es aquí donde el Ser Humano aspira y necesita reemplazar viejos asideros y puntales construyendo sobre sus propias bases (que no cenizas) un nuevo Ave Fénix que se consuma en un nuevo ciclo.
Si, muy bonito pensáis, pero…
¿Qué hacer, cómo hacerlo, cómo ponerlo en practica, cómo empezar sin romper cadenas, ni destruir estructuras?
Mas adelante os lo explico.
Resumen para apresurados: Es absolutamente fácil dejar atrás viejas estructuras mentales y plantearse nuevas realidades de consciencia.
Un saludo enorme y eterno a aquellos que sentís la impaciencia de empezar a conoceros.




