Título original: L'avalée des avalés
Idioma original: francés
Año de publicación: 1967
Valoración: No procede
Pues nada menos que "la novela que inspiró a Jean-Claude Lauzon en su obra maestra Léolo". Eso dice la portada.
Léolo es, con diferencia, mi película favorita. La primera vez que oí hablar de ella fue en el colegio, cuando el profesor de música, un tipo pequeño con tremendo bigotazo, llegó una tarde a clase traumatizado por la película que había visto el día anterior. Yo era pequeño, pero oír al tipo ese hablar indignado de que la monstruosidad cinematográfica aquella trataba sobre las masturbaciones y las cagadas de un niño pequeño hizo que memorizara el título de por vida. Cosas de la cabeza.
La segunda vez, ya en la Universidad, me habló de ella Sergio Oiarzabal, buen amigo y extraordinario poeta, desaparecido el año pasado, del que ya hemos reseñado en este blog alguno de sus libros. Nada más mencionarla, el título y el recuerdo de mi profesor vinieron de golpe a mi cabeza, y esa misma noche pude, por fin, después de tantas masturbaciones y cagadas, verla. Desde entonces, no he parado. De verla, tampoco.
Como este es un blog de crítica de libros, no voy a contaros la peli. Pero podéis imaginaros mi sorpresa y mi emoción cuando descubrí, en una librería, "la novela que inspiró a Jean-Claude Lauzon en su obra maestra Léolo".



