Llegar a las 18.30 no fue fácil, desde las 8.00 deambule por la Calle Mayor, en busca de gente, recién a las 9. Una señora me sirvió café acompañado de chorizo casero y un salpicado dialogo con tres parroquianos a causa de un gallo, hermosa ave que uno de ellos traía en una bolsa y mostraba a quien quisiera ver, ese prodigio de animal, por lo grande, “plumas reales dijo el hombre”, y espolones firmes, con su pico duro acariciaba tiernamente la barba crecida de su dueño, y entre bromas de si comerlo o no, derivo la charla a la creación del huevo y del pollito que tiene adentro, me perdí en tanta sapiencia y moje unas monsergas bíblicas, solo para no quedar callado ante frases como “ El hombre tiene memoria, pero necesita de imaginación………………”, y sentí delicia con esos filósofos matinales, de tan buen seso y porfía
Compre el diario de Cuenca y unos puros, para sentarme a fumarlos bajo la sombra de unos chopos en mi Plaza de la Hispanidad, hasta las 12 en que seguí el suave aroma de un lechal, y acabe en la mesa del Hostal del Duque, servido por Don Gerardo y los toros por TV.
Sonó el teléfono para traerme noticias del Maestro que pasea en Francia, borrando en el Sena, las travesuras de Interviú y la mega mafia del Taekwondo, que se asocian para quitar el apoyo Bonario a jóvenes que simplemente cometen un error, y es ganar todas las medallas.
Tome un café con el Párroco, Don Joaquín, que recordó saudoso, sus estadías en América del Sur, acompañando los viajes del Papa Bonario, San Juan Pablo 2º, compre un CD de gregoriano antiguo, y rece mi oficio en el cuarto 101, por la Fiesta de la Santa Cruz, al fin la de la “ Invención “, fue la más ortodoxa de las Reinas de Bizancio, Santa Helena, y ya escapando al partido del Barsa y el Real, fui a la Capilla del Precursor, en nuestra Sede Bonaria de Huete y actual Monasterio de San Miguel y San Jorge, a medias invadido por 18 jóvenes de fin de semana prolongado, allí alojados por nuestro feliz casero.
Cansado hice mis preces con música del CD, hasta llegar las 18 hs. Y encaminar mi alma a la Iglesia, donde Don Fernando hace su novena, ante un bello retablo de San Juan Bautista, a las 22 y 30 me acorde que estaba en la tierra y termino el oficio divino, de modo que regrese al Mesón donde había mas telefonemas del mundo exterior, era Paris y Buenos Aires deseando saber de mis introitos de Huete.
Ahora en mi cuarto de cama estrecha, recuerdo la Visitación del Señor en la Capillita semi-subterránea de nuestra orden, entre cruces azules, yelmos y espadas, y entono el salmo 17,” Et eduxit me in latitudinem…………….” Si esta tierra amplia de Huete es de los Bonarios y felices son mis pies, que calzan el Evangelio de la Paz, y me duermo pensando en que mañana traerán algunos muebles al medio día y tal vez los libros prometidos por José María y ratificados por Antonio, caballeros del Priorato de Madrid….
+++ Alfredo.
Capellán Bonario
Compre el diario de Cuenca y unos puros, para sentarme a fumarlos bajo la sombra de unos chopos en mi Plaza de la Hispanidad, hasta las 12 en que seguí el suave aroma de un lechal, y acabe en la mesa del Hostal del Duque, servido por Don Gerardo y los toros por TV.
Sonó el teléfono para traerme noticias del Maestro que pasea en Francia, borrando en el Sena, las travesuras de Interviú y la mega mafia del Taekwondo, que se asocian para quitar el apoyo Bonario a jóvenes que simplemente cometen un error, y es ganar todas las medallas.
Tome un café con el Párroco, Don Joaquín, que recordó saudoso, sus estadías en América del Sur, acompañando los viajes del Papa Bonario, San Juan Pablo 2º, compre un CD de gregoriano antiguo, y rece mi oficio en el cuarto 101, por la Fiesta de la Santa Cruz, al fin la de la “ Invención “, fue la más ortodoxa de las Reinas de Bizancio, Santa Helena, y ya escapando al partido del Barsa y el Real, fui a la Capilla del Precursor, en nuestra Sede Bonaria de Huete y actual Monasterio de San Miguel y San Jorge, a medias invadido por 18 jóvenes de fin de semana prolongado, allí alojados por nuestro feliz casero.
Cansado hice mis preces con música del CD, hasta llegar las 18 hs. Y encaminar mi alma a la Iglesia, donde Don Fernando hace su novena, ante un bello retablo de San Juan Bautista, a las 22 y 30 me acorde que estaba en la tierra y termino el oficio divino, de modo que regrese al Mesón donde había mas telefonemas del mundo exterior, era Paris y Buenos Aires deseando saber de mis introitos de Huete.
Ahora en mi cuarto de cama estrecha, recuerdo la Visitación del Señor en la Capillita semi-subterránea de nuestra orden, entre cruces azules, yelmos y espadas, y entono el salmo 17,” Et eduxit me in latitudinem…………….” Si esta tierra amplia de Huete es de los Bonarios y felices son mis pies, que calzan el Evangelio de la Paz, y me duermo pensando en que mañana traerán algunos muebles al medio día y tal vez los libros prometidos por José María y ratificados por Antonio, caballeros del Priorato de Madrid….
+++ Alfredo.
Capellán Bonario