Sunday, May 24, 2009

Para Mario Benedetti.-


Cuando muere un poeta… se enluceran sus versos,renaciendo entre lauros su indeleble memoria y las arpas encumbran sus poemas al vientoen honor a su nombre… y en honor a su gloria.


Y así quedan sus huellas germinando en el tiempo como estrofas sagradas, como pan de victoria.Y se envuelve de cielo el cantar de su verbo; como enjambres de fuego… sobre cumbres de historia.

El sepulcro de auroras cristaliza su sueño,y es el fin de la pluma, pero no de la euforiaque destellan las joyas literarias del genio, preeminente y sublime…de inmortal trayectoria.

Y nos lega el poeta, celestial testamento,por los siglos de siglos en su paz laudatoria, porque su obra florida la resguardan milenioscomo cáliz del alma… como luz meritoria.

Cuando muere un poeta…se eterniza el talento,cuando llega entre lauros su indeleble memoriay resurge infinita la visión de su aliento,en honor a su nombre… y en honor a su gloria