Thursday, December 13, 2007

CARTA ENVIADA A COCA COLA.

E. Neville Isdell
Presidente y Director Ejecutivo
The Coca-Cola Company
One Coca-Cola Plaza
Atlanta, Georgia 30313


Estimado Sr. Isdell:

Le instó respetuosamente a que actúe ahora para proteger a los niños de El Salvador del trabajo peligroso. Como sabe, la Organización Internacional del Trabajo estima que 5.000 y 30.000 niños y niñas siembran y cosechan caña de azúcar en El Salvador. Coca-Cola Co. es una de las empresas que compran azúcar salvadoreño, y Human Rights Watch ha descubierto que el ingenio que suministra azúcar a Coca-Cola recibe a su vez la materia prima de plantaciones que emplean habitualmente mano de obra infantil.
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El corte de la caña de azúcar es un trabajo demoledor. Requiere que los niños utilicen machetes y otros cuchillos afilados, y las lesiones son habituales. Con frecuencia, no se dispone de atención médica en las plantaciones, y los niños y sus familias tienen que costearse frecuentemente su propio tratamiento medico. Los niños que cortan caña suelen perder las primeras semanas o meses de escuela, y algunos la abandonan totalmente.
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Coca-Cola Co. debe adoptar medidas para garantizar que se respeten los derechos humanos en su cadena de suministro. Debe supervisar las condiciones laborales en las plantaciones de caña de azúcar y prestar asistencia a las plantaciones que incumplan las normas internacionales. Estas medidas son coherentes con los “Principios Rectores para Proveedores de The Coca-Cola Company”. Por encima de todo, no debe cancelar los contratos—y despedir en efecto a los niños trabajadores—sin haber colaborado primero con las plantaciones para resolver estos abusos y garantizar también que los niños trabajadores participan en programas educativos y de formación profesional que les ofrezcan alternativas realistas al trabajo peligroso.

Atentamente,
El Príncipe de Septimio-Bathzabbay el Tadmur.-