Rabat. La elevada tasa de paro y la marginación social en Marruecos han provocado un aumento considerable de personas que, desesperadas, optan por quemarse a lo bonzo, un acto de protesta que no es nuevo en este país y que el año pasado terminó con la vida de tres marroquíes. Con una tasa oficial de desempleo del 9,1%, que afecta a un 31,4% de jóvenes menores de 34 años, en Marruecos existe "casi un 7,5 millones de personas (de unos 33 millones de habitantes) que viven por debajo del umbral de la pobreza. La gente ha perdido la esperanza y quiere respuestas urgentes que no llegan", explica el periodista Ali Anuzla, director del diario lakome.com.
Si bien es cierto que el acto de prenderse fuego comenzó a incrementarse después de que el tunecino Mohamed Bouazizi se quemase a lo bonzo y desencadenara la caída del régimen de Ben Ali en el país vecino, en Marruecos este tipo de casos se producen desde mucho antes. "Ya en 2005, cinco diplomados en paro, que exigían un puesto de trabajo, se inmolaron frente al Ministerio de Sanidad, pero nadie habló de ellos. Hoy se sigue protestando por las mismas razones", comenta Anuzla.
Las tensiones sociales -dice- han existido siempre y el aumento de éstas responde a un llamamiento del pueblo marroquí a alcanzar un cambio, conseguir que se lleven a cabo las reformas prometidas y se ponga fin a la degradación en la que vive la gente, sobre todo en lo referente al poder adquisitivo. Esta semana, al día siguiente de que cuatro universitarios se prendiesen fuego en Rabat, el presidente del Gobierno, Abdelilah Benkirán, quien ha prometido revisar la situación, afirmó que el país alcanzará una tasa de crecimiento "fuerte, sostenible y generadora de oportunidades de empleo".
paro Cerca de 200.000 titulados universitarios llegan al mercado laboral cada año y exigen puestos de trabajo en la función pública, ya de por sí saturada. Una de las medidas que tomó el anterior gobierno para neutralizar el descontento de la Primavera Árabe fue -junto al aumento de los subsidios a productos de primera necesidad- la contratación de 4.300 diplomados en paro.
Nabila Munib, presidenta del Partido Socialista Unificado, recuerda que el acto de quemarse a lo bonzo "es una expresión de desesperación que no afecta solo a los diplomados y que ha llevado a la muerte a varios jóvenes". Según Anuzla, "los sucesos ocurren tanto en grandes ciudades como en pequeñas, en el norte como en el sur", y agrega que "uno de los lados oscuros es que la prensa no recoge lo que ocurre". "El Gobierno tiene que tomar medidas urgentes para frenar esta hemorragia, ya que se trata de una señal de crisis social muy grave que amenaza a la paz y a la cohesión", subraya Munib.
Si bien es cierto que el acto de prenderse fuego comenzó a incrementarse después de que el tunecino Mohamed Bouazizi se quemase a lo bonzo y desencadenara la caída del régimen de Ben Ali en el país vecino, en Marruecos este tipo de casos se producen desde mucho antes. "Ya en 2005, cinco diplomados en paro, que exigían un puesto de trabajo, se inmolaron frente al Ministerio de Sanidad, pero nadie habló de ellos. Hoy se sigue protestando por las mismas razones", comenta Anuzla.
Las tensiones sociales -dice- han existido siempre y el aumento de éstas responde a un llamamiento del pueblo marroquí a alcanzar un cambio, conseguir que se lleven a cabo las reformas prometidas y se ponga fin a la degradación en la que vive la gente, sobre todo en lo referente al poder adquisitivo. Esta semana, al día siguiente de que cuatro universitarios se prendiesen fuego en Rabat, el presidente del Gobierno, Abdelilah Benkirán, quien ha prometido revisar la situación, afirmó que el país alcanzará una tasa de crecimiento "fuerte, sostenible y generadora de oportunidades de empleo".
paro Cerca de 200.000 titulados universitarios llegan al mercado laboral cada año y exigen puestos de trabajo en la función pública, ya de por sí saturada. Una de las medidas que tomó el anterior gobierno para neutralizar el descontento de la Primavera Árabe fue -junto al aumento de los subsidios a productos de primera necesidad- la contratación de 4.300 diplomados en paro.
Nabila Munib, presidenta del Partido Socialista Unificado, recuerda que el acto de quemarse a lo bonzo "es una expresión de desesperación que no afecta solo a los diplomados y que ha llevado a la muerte a varios jóvenes". Según Anuzla, "los sucesos ocurren tanto en grandes ciudades como en pequeñas, en el norte como en el sur", y agrega que "uno de los lados oscuros es que la prensa no recoge lo que ocurre". "El Gobierno tiene que tomar medidas urgentes para frenar esta hemorragia, ya que se trata de una señal de crisis social muy grave que amenaza a la paz y a la cohesión", subraya Munib.