Tuesday, February 15, 2011

LIBRO DEL DIA.- Título original: 1421: the Year China Discovered the World.-

Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2002
Valoración: muy recomendable

Volvemos a la carga, esta vez con un libro rodeado de muchísima polémica. La hipótesis que plantea el autor es muy sencilla: Zhu Di, el tercer emperador de la dinastía Ming (1402-1424), quiere cartografiar el mundo y hacer súbditos a todos sus habitantes. Para ello, envía la mayor flota vista hasta entonces, y aún bastante después, a navegar por todo el mundo. Al mando, el almirante Zheng He, eunuco imperial y navegante de gran experiencia.

A lo largo de un viaje de tres años (1421-1424) traspasarán las costas conocidas de la India y África oriental para adentrarse en territorio desconocido: atravesarán el estrecho de Magallanes cien años antes que el propio Magallanes, llegarán a Senegal y, aprovechando las corrientes marinas, arrivarán a costas sudamericanas. La flota se divide y se dirigen a puntos distintos, atracando a lo largo de todo el continente americano, la Antártida, Australia y vuelta a China. A su regreso se encuentran con un emperador diferente y con una clase dirigente que se cerrará a los viajes de ultramar. Todo será destruido y las fronteras se cerrarán al exterior. Hay que recuperar la economía China que se había quedado en bancarrota a causa del gasto gigantesco producido por la flota.

Y claro, afirmar que Colón tenía mapas que habían sido elaborados por los chinos, y también Magallanes, y Cook, pues no es algo que se pueda decir así, sin más. Menzies se ha formado en la marina británica y ha viajado en submarino alrededor del mundo. Astronavegante por afición comenzó a buscar evidencias que mostraran un conocimiento de la cartografía mundial antes de las exploraciones europeas. Afirma que sólo los chinos disponían del capital, la técnica y los conocimientos necesarios para poder llevar a cabo tal empresa. Ha buscado evidencias por todas partes, encontrando estelas, juncos hundidos, cerámica, flora y fauna, documentos, etc...que le llevan a corroborar su hipótesis.

Comencé a leerlo con muchísima curiosidad y con aún más cautela, y aunque es cierto que necesitamos más evidencias arqueológicas que corroboren sus ideas, ha iniciado una senda muy interesante. Sí que parece ser que los exploradores europeos poseían mapas que ya indicaban los lugares que ellos supuestamente descubrieron. Si la autoría de estos mapas corresponde a los chinos o no, es algo que seguramente podremos conocer en los pŕoximos años. Y hay que agradecer a personas como Menzies el que podamos revisar la historia y no cerrarnos a lo que creemos que es verdad.

Ha resultado ser una lectura muy recomendable, que aporta esa imagen de potencia china en la Edad Media que a Occidente se le suele olvidar. Excelentes navegantes, cartógrafos, inventores y creadores de una Enciclopedia universal que llevaban en las bodegas de sus barcos, fueron capaces de medir la latitud y la altitud antes que los europeos, y no digamos ya muchas otras cosas. Un conocimiento amplísimo que Menzies deriva en la consecución de una gran misión imperial: abarcar el mundo entero.