Lodo y piedras que se desprendieron de las faldas del volcán Chinchontepec San Vicente 02:00 horas del domingo 08-11-09 la cual pasó en medio de San José Verapaz ubicado a 75 Km. de San Salvador, El Salvador.
Gracias a Dios, personas como nuestro Prior General de El Salvador, el Padre Luis Alberto Quintanilla estaba allí.
Junto con el resto de colaboradores, con su ropa sacerdotal, manchada con el barro, trabajaba hombro con hombro, entregando ayuda humanitaria, recorriendo el país para socorrer a todas las personas que lo solicitaban
En Verapaz, un grupo de fieles estaban esperando alimentos, y consuelo espiritual; sin ser ortodoxos, pidieron que nuestro Prior orara por ellos, que los alimentara espiritual y psicológicamente, y le dijeron de ir a la Iglesia del albergue.
En ese momento llegó el sacerdote católico, que increpó a los fieles, diciendo que no autorizaba al sacerdote ortodoxo, a entregar los alimentos, ni a celebrar la Santa Misa.
El Padre Luis, entregó la ayuda humanitaria de la Orden al párroco, para que el la entregara a los feligreses.
Pero, dadas las circunstancias, a continuación ponemos mail recibido desde El Salvador, algo que nos es grato comunicar. También queremos decir, que no es la actuación de la Iglesia de Roma, sino del individuo, que estaba en ese momento representándola.
“Saludos y bendiciones:
Ya les había comentado el incidente con el párroco que no quiso dejar celebrara la Santa Misa.
El sargento de ejército que estaba custodiando el albergue le pidió a nuestro hermano religioso que hiciera un informe y lo presentara a la Gobernación y la Procuraduría para la defensa de los derechos humanos.
Esta dijo que ciertamente se haya cometido una violación de derechos tanto de la gente que pedía una misa como a nosotros ya que nos ampara nuestro documento extendido por el Estado con personería jurídica.
El gobernador dijo que se dio otra violación, la iglesia desde el momento que se convirtió en albergue o centro de refugio dejó de estar bajo la administración de la curia romana y paso a ser administrada por la Gobernación y protección civil.
El estado que nos ampara en las obras realizadas, ha ordenado que se entrega un permiso de la Gobernación para celebrar la santa litguríia, en los templos romanos, que haya albergues, que aunque propiedad de la Curia romana, en zona de catástrofe están administrados en ese momento por el gobierno civil.
Con este acontecimiento histórico, para la Iglesia Ortodoxa, en su trabajo por los más necesitados, agradecemos a las autoridades Civiles, y al Gobernador su apoyo.
La Orden Bonaria.-
Gracias a Dios, personas como nuestro Prior General de El Salvador, el Padre Luis Alberto Quintanilla estaba allí.
Junto con el resto de colaboradores, con su ropa sacerdotal, manchada con el barro, trabajaba hombro con hombro, entregando ayuda humanitaria, recorriendo el país para socorrer a todas las personas que lo solicitaban
En Verapaz, un grupo de fieles estaban esperando alimentos, y consuelo espiritual; sin ser ortodoxos, pidieron que nuestro Prior orara por ellos, que los alimentara espiritual y psicológicamente, y le dijeron de ir a la Iglesia del albergue.
En ese momento llegó el sacerdote católico, que increpó a los fieles, diciendo que no autorizaba al sacerdote ortodoxo, a entregar los alimentos, ni a celebrar la Santa Misa.
El Padre Luis, entregó la ayuda humanitaria de la Orden al párroco, para que el la entregara a los feligreses.
Pero, dadas las circunstancias, a continuación ponemos mail recibido desde El Salvador, algo que nos es grato comunicar. También queremos decir, que no es la actuación de la Iglesia de Roma, sino del individuo, que estaba en ese momento representándola.
“Saludos y bendiciones:
Ya les había comentado el incidente con el párroco que no quiso dejar celebrara la Santa Misa.
El sargento de ejército que estaba custodiando el albergue le pidió a nuestro hermano religioso que hiciera un informe y lo presentara a la Gobernación y la Procuraduría para la defensa de los derechos humanos.
Esta dijo que ciertamente se haya cometido una violación de derechos tanto de la gente que pedía una misa como a nosotros ya que nos ampara nuestro documento extendido por el Estado con personería jurídica.
El gobernador dijo que se dio otra violación, la iglesia desde el momento que se convirtió en albergue o centro de refugio dejó de estar bajo la administración de la curia romana y paso a ser administrada por la Gobernación y protección civil.
El estado que nos ampara en las obras realizadas, ha ordenado que se entrega un permiso de la Gobernación para celebrar la santa litguríia, en los templos romanos, que haya albergues, que aunque propiedad de la Curia romana, en zona de catástrofe están administrados en ese momento por el gobierno civil.
Con este acontecimiento histórico, para la Iglesia Ortodoxa, en su trabajo por los más necesitados, agradecemos a las autoridades Civiles, y al Gobernador su apoyo.
La Orden Bonaria.-
