Monday, January 19, 2009

Alberto Arce, un cooperante español informando desde Gaza.-


Impedido por las autoridades israelíes el acceso de periodistas extranjeros a la Franja de Gaza, la información de origen ciudadano cobra un especial valor en el conflicto que allí se desarrolla, incluso como fuente para los medios de comunicación tradicionales.

Es el caso de los reportes emitidos por Alberto Arce, documentalista y cooperante español de la ONG Free Gaza, uno de los pocos extranjeros que permanecen aún en la zona. Arce, que colabora con la Media Luna Roja en la atención a la población de Gaza víctima de los ataques del ejército israelí, es habitualmente citado en los medios españoles cuando ofrecen noticias sobre el conflicto, y sus informaciones nos permiten conocer una realidad muy alejada de la que relatan las fuentes israelíes oficiales.

Testigo de excepción de lo que allí ocurre, ha sido acusado por el portavoz de la Embajada de Israel en Madrid de ser un activista pro-Hamás y como tal declarado objetivo en la web stoptheism.com -inaccesible en este momento-, un sitio estadounidense pro-israelí donde aparecía en una foto junto a compañeros cooperantes y se ofrecían teléfonos de contacto para informar de su localización si ésta era descubierta.

Entre las denuncias de Arce, la existencia de francotiradores disparando sobre la población civil, como mostraría este vídeo grabado por él, en el que un médico es abatido por esos disparos mientras intentaban recoger el cadáver de un civil en plena calle.

Y también, en conferencia vía Skype con el blogger Juan Andrés Milleiro, ofreciendo sus impresiones sobra la situación en Gaza:

El conflicto en Gaza, con la peculiaridad de esa prohibición impuesta a los periodistas para realizar su trabajo, es una buena muestra del valor y la necesidad de la información independiente en las sociedades democráticas. Su ausencia deja toda noticia a la interpretación del poder político, lo que en cualquier caso es propaganda y no información.

Por fortuna, las nuevas tecnologías y el auge del periodismo ciudadano permiten que en muchas ocasiones nos lleguen noticias de allá donde los medios tradicionales, por una u otra razón, no pueden procurárnoslas. Pero con todo, lo ideal es que cualquier periodista, ya ciudadano o profesional, pueda informar libremente, sin impedimentos de origen político.