Tuesday, November 01, 2011

Muerte -linchamiento- de Kadaffi.-

Las noticias que hemos recibido este jueves que ha concluido, relacionadas a la muerte -linchamiento- de Kadaffi, nos señalan, claramente, que el enemigo de los pueblos acaba de arrojar al basurero de la historia la máscara con la que pretendió engatusar al mundo.

Me refiero a ese antifaz -que aunque todos o casi todos, sabíamos comediante, hipócrita-, aún confundía a multitudes. La supuesta defensa de “libertades” y “sistemas democráticos”, acaba de desmoronarse integralmente y de manera ruinosa, en este teatro que es el mundo, en este juego que siempre hemos reflejado en el Ojo de un Iniciado.

Han asesinado a otro mandatario extranjero y entre la turba que hemos visto en diferentes filmaciones, estaban presentes, camuflados, los agentes de la CIA y de otras cuevas del espionaje y la conspiración, fíjense y observen, MIREN, y verán.

Había que silenciar a Kadaffi, evitar que pudiera descubrir muchas cuestiones que, a ciencia cierta, sorprenderían y asombrarían al mundo. Hablo de complicidades, oscuros negociados y tropelías que el líder libio conocía perfectamente de muchos de nuestros políticos nacionales e internacionales.

Ya se había referido a la financiación para la campaña de Sarkozy… y vaya uno a saber cuántos otros escándalos asombrosos podrían haber salido a la luz.

Podría ya decirse -sin hesitaciones-, que a Kadaffi lo asesinó el Nuevo Orden Mundial, utilizando a ese hervidero de bárbaros que rodeaban la espantosa escena, hoy observada por millones de personas…

El magnicidio se ha constituido en el último cuadro de esta nueva modalidad que han puesto en práctica desde que comenzaron los sucesos de Túnez y Egipto y, anteriormente, en la invasión descarada a Irak.

La OTAN, Obama, Sarkozy, Cameron, Hillary, Berlusconi, Zapatero y compañía, pretenden ahora que el mundo celebre esta vulgaridad sangrienta, representada en el linchamiento que hemos observado y que remeda el ahorcamiento mediático de Saddam o el homicidio que nunca existió del líder de Al Qaida en Pakistán.

Dio vergüenza ajena escuchar el jueves, las palabras de Obama dedicadas a este nuevo asesinato de un importante mandatario extranjero. Es la apología directa del crimen y el endiosamiento de la barbarie, en la asombrosa retórica de un Premio Nobel de la Paz.

Una muestra de cuáles son los métodos que propugnan hacia sus adversarios. Y hacia multitudes… porque en Libia, la OTAN, aniquiló a millares de civiles inocentes; como antes lo hicieron en Irak, por centenares de miles; éste señores si es un sacrificio, un genocidio…. Sin jueces, ni Cortes Penales Internacionales; ¿es esta la justicia del mundo?

Se trata de esa añeja costumbre de la diplomacia ungida por los gobiernos de turno y que se posiciona en los asuntos internacionales según se den las circunstancias y, en general, colocándose al lado del Nuevo Orden Mundial. De manera concreta o disimulada.

Existe una realidad de dominio, de Nuevo Orden Mundial, los métodos empleados por la OTAN se convierten en “modelos de acción” sobre los países en procesos de liberación o que contraríen las políticas expansionistas y colonialistas del imperio.

Estamos ante la presencia de un fundamentalismo de nuevo tipo. Un proceso de rapiña salvaje.

Las palabras de Obama, sobre el cruel asesinato de Kadaffi, son una muestra cabal de las intenciones que el Nuevo Orden Mundial tiene hacia el mundo.

¡Pobres libios!… Ellos van a pagar las 20.000 misiones aéreas de la OTAN en una proporción de cien a uno… por lo menos.

Libia es ahora un desorden, sin Ley, cadáveres aparecen en las calles maniatados y ejecutados sin el teatro de un Juicio.

El Ojo de un Iniciado IV: Ragnarok