Estimados Nobles, Damas, Caballeros, y Amigos:
Hoy en mi XXXVIII Aniversario, quiero agradecer a todos; Vuestro inestimable apoyo, comprensión, y sobre todo amistad, en este Año, al lado de Mi Familia, y de las Instituciones que presido.
¡ Aquí estamos ¡, ¡ Aquí seguimos ¡, todo han intentado, pero nada han conseguido.
Igual que Nosotros meditamos en esta Semana Trascendental para los Cristianos, que nos sirve para encontrar nuestra propia esencia, la Casa de Tadmur, ha vivido su propia experiencia Crística a través de la experiencia de Su Existencia; y somos conscientes de que todo lo vivido, no ha sido, sino una experiencia para profundizar en nuestra propia IDENTIDAD y RENACER, como hizo Nuestro Señor el Xristo.
¿Acaso no fue difamado, encarcelado, y asesinado?, ¿no era Hijo del Carpintero?, pero conociendo Su destino, hizo la Voluntad de Dios, no la Suya propia.
Nosotros pobres mortales, hacemos lo mismo, creemos en Nuestro Destino, y por el luchamos:
Por la igualdad de los Seres, en contra de las Injusticias, y para que el mundo
¡¡¡ DESPIERTE !!!
Ante las difamaciones, continuas de tantos años, viene a Mi Memoria el proverbio de la víbora y la serpiente.
La víbora empezó a seguir al insecto, día tras día.
Cuando la luciérnaga se quedó sin fuerzas preguntó al reptil : ¿Yo formo parte de tu cadena alimentaria?
La serpiente dijo; no.
Entonces el insecto preguntó: ¿te hice algún mal?
Y la serpiente respondió; no.
La luciérnaga entonces le consulta. ¿Y por qué quieres terminar conmigo?
Y la víbora responde: porque no soporto que brilles.
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