El gobierno de Jordania condenó hoy enérgicamente la decisión de Israel de reanudar la construcción de viviendas para colonos en los territorios palestinos ocupados, incluidas 240 unidades habitacionales en Jerusalén Este.
En un comunicado remitido a la agencia oficial Petra, el ministro jordano de Estado para Asuntos de los Medios y Comunicaciones, Ali Ayed, responsabilizó al régimen sionista de socavar los esfuerzos actuales para reiniciar conversaciones directas con los palestinos.
Ayed advirtió que el comienzo de las obras en las colonias ilegales de la ciudad santa podría conducir al colapso de las negociaciones promovidas por Estados Unidos y lacerar las gestiones de autoridades interesadas en la estabilidad de Medio Oriente.
El titular exhortó también a la comunidad internacional a unir esfuerzos para asegurar el éxito de las tratativas entre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
Igualmente, pidió a las grandes potencias mundiales hacer algo para "detener todas las provocaciones israelíes" que pretenden cambiar los hechos en el terreno mediante la alteración demográfica y religiosa con israelíes de credo radical.
Jordania, que vela dentro de las naciones árabe-islámicas por la suerte de la ciudad santa de Jerusalén, subrayó su interés porque cristalice una postura internacional efectiva que garantice el arreglo israelo-palestino en los temas del llamado estatuto final.
Ello, apuntó el ministro del reino hashemita, debe conducir al establecimiento de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras anteriores a la guerra de junio de 1967, cuando Israel ocupó los territorios árabes de Palestina, el Líbano y Siria.
El Estado palestino debe tener su capital en Jerusalén oriental en base a términos de referencia creíbles, sobre todo la Iniciativa Árabe de Paz, apuntó el representante del gobierno jordano, quien pidió sea, además, viable, independiente y coexista en paz junto a uno israelí.
Ayed aseguró que Jordania seguirá apoyando a los palestinos y la decisión de Abbas de abandonar las negociaciones mientras Netanyahu no extienda una moratoria en las construcciones de barrios en Cisjordania, y abogó por restituir los derechos de ese pueblo.
En un comunicado remitido a la agencia oficial Petra, el ministro jordano de Estado para Asuntos de los Medios y Comunicaciones, Ali Ayed, responsabilizó al régimen sionista de socavar los esfuerzos actuales para reiniciar conversaciones directas con los palestinos.
Ayed advirtió que el comienzo de las obras en las colonias ilegales de la ciudad santa podría conducir al colapso de las negociaciones promovidas por Estados Unidos y lacerar las gestiones de autoridades interesadas en la estabilidad de Medio Oriente.
El titular exhortó también a la comunidad internacional a unir esfuerzos para asegurar el éxito de las tratativas entre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
Igualmente, pidió a las grandes potencias mundiales hacer algo para "detener todas las provocaciones israelíes" que pretenden cambiar los hechos en el terreno mediante la alteración demográfica y religiosa con israelíes de credo radical.
Jordania, que vela dentro de las naciones árabe-islámicas por la suerte de la ciudad santa de Jerusalén, subrayó su interés porque cristalice una postura internacional efectiva que garantice el arreglo israelo-palestino en los temas del llamado estatuto final.
Ello, apuntó el ministro del reino hashemita, debe conducir al establecimiento de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras anteriores a la guerra de junio de 1967, cuando Israel ocupó los territorios árabes de Palestina, el Líbano y Siria.
El Estado palestino debe tener su capital en Jerusalén oriental en base a términos de referencia creíbles, sobre todo la Iniciativa Árabe de Paz, apuntó el representante del gobierno jordano, quien pidió sea, además, viable, independiente y coexista en paz junto a uno israelí.
Ayed aseguró que Jordania seguirá apoyando a los palestinos y la decisión de Abbas de abandonar las negociaciones mientras Netanyahu no extienda una moratoria en las construcciones de barrios en Cisjordania, y abogó por restituir los derechos de ese pueblo.