Aun en las dificultades esta humilde jurisdicción se fortalece con el amor y la presencia de Nuestro Señor Jesucristo.
Todas nuestras misiones y clérigos rodeados de amor y misericordia desde sus posibilidades intentan ayudar a los más necesitados.
Aquí nuestros aspirantes y religiosos obtienen el Sacerdocio por Voluntad de Dios y no por Necesidad personal, por que servir a Dios desde el Sacerdocio no es un requisito de Salvación, si no un propósito de amor.






