Círculos románicos de antiguas iglesias y el rectángulo de una plaza de estudiantes bajo el enigmático escudo de una rana, Salamanca de perros que dialogan y cotillean, bajo los arcos, y el escribidor de los fautos del manchego iluminado , se acoda en la tasca hoy llamada de Cervantes, el Maestre Mimoun va de zancada en zancada, sus pies agiles rozan las piedras, y por tras una nube de velos mostaza, aromas de almizcle, collares y lazos rojos en las muñecas, escrutándolo todo, bajo pestañas, que se figuran moras , si no las supiéramos nacidas entre monos y elefantes, diosas bailadoras y cobras, turbantes y coronas de flores , diríamos que era una aparición de El Ándalus, mas no, era una Princesa del Jaunpur, una Maharani nieta del Raja de Uttar Pradesh, el legendario Durgadas, que regala su cálida sonrisa comprensiva al Astronauta de la Nueva Catedral, y me parece que entre ellos hay una picara comunión, como si el hombrecito del bajorrelieve esculpido entre el 1513 y la finalización de esta Iglesia en 1733, años en que aun la NASA, no negaba la existencia de OVNIS, y el todopoderoso Ministro de la India, Embajador de la Orden Bonaria, vestido de blanco impecable, Dr. Prof. Vijay Tiwari., se alegraba con la rana sobre la calavera, en la fachada de la Universidad y su leyenda, yo me quedaría con la Casa de las Muertes y sus ventanas de cráneos o la Casa de las Conchas, sede de la Orden de Santiago, o tal vez el Maestre Mimoun eligiera el tambaleante león, sobre el pórtico de San Julián y Santa Basilisa, donde posaron para las fotos, y todos extasiados en el huerto de la Celestina, buscando a Calixto y Melibea entre la fronda antigua de los restos de Muralla, y vuelta a los perros y sus diálogos, explicándonos en ingles, que Cervantes les dio el habla, para que le comentaran lo que su hija, hiciera en Salamanca, en aquellos años de estudiantina, capas y estoques, que mucho peligraba la virtud, por lo que el Guerrero de Lepanto, la legendaria Naufpakto del Korinthiakos en la Grecia Otomana …, indicaba a la niña, “ En Salamanca debes abrir el seso y cerrar las piernas “a lo que Ministro y Princesa, reían con natural libertad de espíritu, siguió el almuerzo, tan generoso como el corazón del Maestro Mimoun, hombre amable y de gestor rápidos, diría que letal para un combate callejero, campeón de Karate y Judo, Profesor de Yoga, en fin, un verdadero guerrero del cuerpo y el alma, laureado en Japón, India, Estados Unidos, etc. un hombre que es detenido a cada diez pasos, todos lo saludan, y él en su transparencia se disculpa al explicar, que está en Salamanca enseñando artes marciales, desde hace mas de 30 años, por eso directa o indirectamente, todos han sido sus alumnos, en tres generaciones de salmantinos, y debo regresar a Madrid, el chofer de la Orden Bonaria me aguarda, he cumplido las directivas del Gran Maestre, Don José Manuel Mosquera y Castelo, traje a los hermanos hindúes a la ciudad de Cervantes, y ellos llevaran a Nueva Dehli, estas imágenes de la fraternidad bonaria.
Mons. Alfredo Montrezza




